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18/02/2018 | Kategoria: DISCURSO | Egilea: EIDER GARDIAZABAL RUBIAL | 0 Iruzkizunak
DISCURSO EIDER GARDIAZABAL RUBIAL
40 ANIVERSARIO CONSEJO GENERAL VASCO
BILBAO, 18 DE FEBRERO 2018

Buenos días,
quiero empezar dandos la bienvenida a este aniversario que desde la Fundación Ramón Rubial hemos querido celebrar con todos vosotros y vosotras.
Porque ayer, hizo, 40 años ya, que Ramón Rubial fue elegido Presidente del Consejo General Vasco. El 1er lehendakari después de otros tantos largos años de oscura dictadura.

Había sido elegido apenas unos meses antes Senador por Bizkaia, y por lo tanto también formó parte de aquella Asamblea Parlamentaria Vasca, que le encargó la tarea de dirigir el Consejo General Vasco.

Yo creo que Ramón, sobre todo fue, y es ,para todos nosotros, un referente personal, moral y político de nuestro país, además, claro de mi querido abuelo.

Quienes vivisteis aquel día, recordareis que no fue una votación fácil. Hubo 8 rondas de votos, negociaciones de pasillo, gran seguimiento mediático y social, y cuando finalmente Ramón salió elegido se escucharon gritos de “españolistas kampora”


Mi abuelo, ante su victoria, aseguró que el concepto de responsabilidad le empañaba la alegría, que además, contrastaba con los llantos y los reproches de los asistentes nacionalistas.
Él era consciente de la importancia del cargo y le resultaba evidente que la responsabilidad institucional iba más allá de personalismos, partidismos o ideologías.

Esto lo dejó muy claro en unas declaraciones posteriores a su nombramiento diciendo que “no estamos en un órgano presidencialista -aquí no hay ningún Tarradellas-, y mi misión va a ser la de dirigir un equipo, que es el que va a tener que trabajar. No creo que las tensiones de estos días influyan en el trabajo que tenemos por delante: no se trata de un órgano de partido, y todos tenemos la misión de luchar juntos.”

Esta filosofía conciliadora, basada en el diálogo y el acuerdo político como vehículos para cumplir con la responsabilidad institucional de gobernar para todos y todas, se resumió en el grito final que puso fin a su discurso de nombramiento. Soltó un Gora Euskadi Askatuta, que lejos de connotaciones actuales, proclamaba su visión de estado.

Si. Gora Euskadi Askatuta.
40 años después, esta proclama igual nos sorprende.
Porque cuando muchos de nosotros la hemos escuchado estos años, no venía de una persona que estaba reclamando para su tierra libertad y democracia, venía de los terroristas y sus secuaces, que la lanzaban casi a modo de insulto, incluso de amenaza.
Y es que muchas cosas han cambiado desde entonces, pero otras no tanto.
Por ejemplo, los socialistas seguimos sufriendo un examen diario para evaluar cuanto de auténticos vascos tenemos, para ver si merecemos esa condición.

En algunas entrevistas de la época, a Ramón, se le cuestionaba su valía directamente por ser socialista, o por no saber euskera, por no querer romper con España o por no tener el pedigrí, no era mas que un obrero, para representar a Euskadi.
Es más, a día de hoy algunos todavía le niegan el título de Lehendakari, igual que renegaron hace no tantos años del Gobierno del Lehendakari Patxi López.

Os acordáis de aquello de... Veremos antes volar a un cerdo que a un Lehendakari Socialista en Ajuria Enea?

Lo que tampoco ha cambiado, afortunadamente en este caso, es el papel que los socialistas en la política vasca.
Desde la oposición, en gobiernos de coalición, o con un lehendakari socialista, hemos demostrados que somos capaces de dialogar, de llegar a multitud de acuerdos con diferentes fuerzas políticas siempre con el objetivo de extender las libertades y profundizar en el estado del bienestar.

Aquel Consejo General Vasco tenía la misión de elaborar un Estatuto de Autonomía que vertebrase la capacidad política e institucional de Euskadi en España, como “punto máximo de integración de los distintos sectores sociales y políticos de nuestro pueblo”(…).

Mi abuelo dijo entonces: “Es el momento de sentar unas bases válidas para nuestra convivencia. No se trata de hacer un estatuto nacionalista, ni socialista, ni de derechas ni de izquierdas, sino que recoja nuestra realidad histórica y la adapte a nuestra realidad sociológica actual”.
Creo que son palabras referentes para quienes hoy,en Euskadi trabajáis por reformar el Estatuto que aquel Consejo General Vasco puso en marcha.

Y deberían ser palabras referente para quienes, por ejemplo, en Cataluña, corrompen las instituciones con partidismos, y vinculan la misión y modifican las reglas para ponerlas al servicio de una ideología concreta.

Es el error de considerar las elecciones como un juego de ganadores y vencidos, como si la democracia invitara a la mayoría a someter a la minoría cual recompensa,
y no a responsabilizarla de actuar de manera conciliadora con la diversidad, coherente con la historia y responsable con el porvenir, tal y como los socialistas hemos hecho siempre desde los distintos gobiernos vascos.


Como decía al principio, en estos 40 años algunas siguen siendo igual y otras muchas han cambiado.
Solo hay que mirar nuestras fotos para darse cuenta de que el tiempo también ha pasado por nosotros.
Algunos nos hemos hecho adultos, otros algo más mayores, y muchos ya no están con nosotros.
Algunos, ya no están con nosotros, por ley de vida, que se dice, pero otros, demasiados, no están aquí porque ETA les asesinó.
Y esta, es quizá, el mayor cambio de estos 40 años. Por fin, nuestra democracia es plena y nuestra libertad total.
Ramón se puso como objetivo acabar con ETA, y no lo consiguió.
Lamentablemente tuvimos que esperar muchos años, llorar muchos asesinatos, hasta que, por fin, otro Lehendakari socialista nos trajo, aquello que Ramón reclamó hace 40 años: Una Euskadi libre.
Por todo ello, doy gracias a mi abuelo y todos los que hicieron posible que aquel gobierno articulase la vida democrática y política de nuestro país. Y también doy gracias a todos los que estos 40 años habéis trabajado sin descanso para que la Euskadi de hoy, se parezca muy poco a la de entonces.

Aquel Consejo General Vasco estuvo formado por 15 personas, 15 hombres. Y esto, aunque muyyyy lentamente, también va cambiando.
Hoy, intervenimos en este acto 2 mujeres con responsabilidades políticas, una de ellas liderando el PSE.
Idoia, de Ramón a Patxi, pasaron muchos años, y, ni queremos ni podemos esperar tanto para que tener Lehendakari socialista y mujer!!!!

Con ella os dejo!


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