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16/01/2012 | Categoría: Opinión | Autor: Mikel Unzalu | 1 Comentarios
QUÉ ES EL GIRO A LA IZQUIERDA
QUÉ ES EL GIRO A LA IZQUIERDA
Después de dos llamadas de atención del electorado al PSOE (europeas y municipales) ha llegado la tercera el 20 de noviembre. Ha sido tan rotunda como la anterior, pero con consecuencias demoledoras, ya que nos ha apartado del poder y se lo ha entregado con toda claridad a la derecha. No me voy a detener en el análisis de los resultados, pues creo que ya se ha hablado suficiente en estos días al respecto. Lo que me preocupa es qué vamos a hacer a partir de ahora. Pienso, como muchos compañeros y compañeras que es el momento de hablar absolutamente de todo, de profundizar en el análisis de las causas y de no rehuir la toma de decisiones en todos los niveles, de llegar hasta las últimas consecuencias en las soluciones.
Sin comenzar, aún, el debate congresual las primeras declaraciones y análisis de muchos dirigentes del partido apuntan a que el PSOE necesita “un giro a la izquierda”, “recuperar las señas de identidad de la izquierda”, pero no escucho a nadie concretar qué supone eso, a lo sumo se hace una crítica a las decisiones del último gobierno considerándolas ”reformas para contentar a los mercados”, por lo tanto, inspiradas por la derecha, en consecuencia, no propias de la izquierda.
Los partidos socialdemócratas, como los más representativos de la izquierda en la Europa democrática surgida de la 2º Guerra Mundial, asumieron el sistema de mercado capitalista como el ámbito más idóneo para el desarrollo y concreción de sus referentes ideológicos: la profundización en la consecución de las libertades individuales y la redistribución de la riqueza de manera que se generaran unos servicios públicos de calidad y de acceso universal y gratuito.
En las décadas de los 50 – 60 asistimos en la Europa democrática a un desarrollo, hasta entonces desconocido, de las libertades y, sobre todo, de los servicios públicos que dieron lugar a lo que hemos denominado el Estado de Bienestar. Este Estado de Bienestar se consiguió gracias a una política fiscal mediante la cual todos aportaban al sistema, pero los que más ganaban lo hacían en mayor medida, consiguiendo de esa manera aplicar el principio de redistribución de la riqueza.
Con motivo de las primeras ofensivas neoliberales (Tatcher, Reagan,…) en el contexto de la crisis del petróleo de los 70, comenzaron a escucharse voces, que influyeron, incluso, en parte de la socialdemocracia (Anthony Giddens, por ejemplo), que comprendían o asumían la idea neoliberal de que unos servicios públicos ampliamente desarrollados no podían sostenerse económicamente. Paralelamente surge la idea de que debía relajarse la presión fiscal a quienes más ganaban, porque al acumular más capital se favorecería la inversión y el crecimiento económico, lo que incrementaría la recaudación.
Lo que ocurrió, sin embargo, fue que quienes ganaron más con la aquiescencia de los gobiernos se dedicaron a jugar al casino (bonos, inversiones inmobiliarias,…) y a colocar su dinero en los” paraísos fiscales”.
Esta ilusión de que a menor presión fiscal, mayor inversión y crecimiento sedujo, incluso, a personas que se reclamaban de la izquierda, teniendo que escuchar cosas como que “bajar impuestos era de izquierdas”.
Con estos antecedentes llega la “crisis de la burbuja inmobiliaria”, el desajuste del sistema financiero, el necesario rescate de los bancos, la crisis de la deuda soberana y los ajustes para que los estados no caigan en bancarrota.
Ante esta situación la izquierda europea no reacciona con criterios diferenciados a los de los “mercados” y la derecha, por otra parte la socialdemocracia iba saliendo paulatinamente de todos los gobiernos europeos. En resumen: ni se opone de forma unida y global, ni aporta ideas propias frente a la presión de los mercados.
Concretamente en España en los últimos siete años y medio de gobierno socialista se ha avanzado enormemente en el desarrollo de una de las señas de identidad de la izquierda: la profundización en las libertades individuales, pero es evidente que las medidas adoptadas en los últimos tres frente a la crisis, sometidas al capricho de los mercados y a la voluntad de Merkel no han reflejado, ni mucho menos, un perfil de izquierdas. Pienso que la simple apelación a la defensa del Estado de Bienestar no es suficiente para “recuperar el perfil de izquierdas” o para, en este momento, “girar a la izquierda”. Por supuesto que la defensa del Estado de Bienestar debe ser un elemento de referencia de nuestra lucha, pero “girar a la izquierda” supone, a mi entender, afrontar la raíz del problema, es decir, los ingresos, la vuelta al principio de que quien más gana, debe pagar más, así como emprender una decidida lucha contra el fraude y la elusión fiscal. Medidas que deberían ser aprobadas por todos los partidos socialdemócratas europeos. En síntesis las medidas deberían ir en la siguiente dirección:
• Que paguen más los que más ganan: recuperar y/o aplicar los impuestos de Patrimonio y Sucesiones; gravar más los beneficios del capital, intereses, plusvalías,…; crear un impuesto para las grandes fortunas y revisar el tratamiento de las SICAV.
• Lucha contra el fraude fiscal, las cifras que se barajan en España son fácilmente reducibles.
• Crear una tasa para las transacciones financieras internacionales.
• Afrontar en el conjunto de Europa el problema de los paraísos fiscales y hacerles frente
• Reestructurar el sistema financiero.

Autor: E-mail: 
Texto:
Lucila Madariaga
02/02/2014
Recomiendo leer "La izquierda necesaria". Felipe González el otro día dijo que él percibía en la "izquierda" una actitud de "resistencia" y que eso le parecía insuficiente. Son necesarias propuestas concretas inmediatas para que el daño que esta crisis está acarreando sea el menor posible. Pero la crisis es ideológica. La POLITICA no es autónoma. La ECONOMÍA lo domina todo: todo vale; no hay límites. No hay sociedad. Hay sólo individuos. Si creemos en la DEMOCRACIA a hay que ponerla en el frontispicio de toda acción política: hay que volver a llenarla de valores y contenidos; hay que darle protagonismo al CIUDADANO. Una "izquierda" que a lo único que aspira es a ser una alternancia en el poder no interesa a nadie. Lo que se necesita es una ALTERNATIVA. Hay que llevar a los líderes políticos hacia la reflexión y los ideales. Dar voz a los pensadores, filósofos, intelectuales para que llegue esa voz a los ciudadanos y pueda recuperarse el PENSAMIENTO y con el la conciencia política y la confianza en que podemos ser dueños de nuestro destino y no marionetas en las manos de los MERCADOS!!!

 

 
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